Precios y demanda de estaño repuntan, pero Bolivia no aprovecha coyuntura para producir más

La cotización del estaño está en 12,4 dólares la libra fina en el mercado internacional y hay una baja en la producción mundial por los problemas políticos en Myanmar. Analistas señalan que Bolivia desaprovecha esta oportunidad porque la producción de estaño está estancada. Según el Cedla, la producción de la Empresa Minera Huanuni, regentada por Comibol, disminuyó su producción de estaño de 8.928 TMF en 2021 a 6.378 TMF el año pasado.

Los precios del estaño repuntan y están en un nivel alto: 12 dólares la libra fina; mientras que otros minerales que explota el país tienen valores expectables. Sin embargo, el país no logra aprovechar la buena coyuntura de cotizaciones para elevar sus exportaciones y generar mayores ingresos fiscales y regalías.

Según datos del London Exchange Metal, al 8 de agosto el estaño se cotizó en 12,4 dólares la libra fina, aunque en 2021 los niveles estuvieron cercanos a los 20 dólares. La plata, otro mineral que explota el país, está en 23,94 dólares la onza troy en este mes, el zinc en 1,11 dólares la libra fina, el plomo en 0,95 dólares, el cobre en 3,75 dólares, el oro en 1.934 dólares la onza troy.

El expresidente de la Comibol, Héctor Córdova, explicó que el estaño ha repuntado con algunas oscilaciones, pero está con un buen precio y esto obedece a que Myanmar, ex Birmania, el principal productor en el mundo, sufrió problemas políticos, tuvo un golpe de Estado y ha paralizado sus fundiciones y han dejado de proveer el metal al mundo y eso ha provocado un alza en la cotización.

El estaño sirve para fabricar pantallas de celulares, tabletas y con la pandemia estos aparatos tecnológicos tuvieron mayor requerimiento en el mundo y el precio llegó a dispararse encima de 20 dólares en 2021, luego descendió y  ahora está entre 12 y 13 dólares. Otro factor que influye en la oferta es que China ha bajado su producción de estaño y no hay nuevos yacimientos en el mundo.

“Bolivia es un gran productor de estaño, ocupa entre el cuarto y quinto puesto a nivel mundial, pero enfrenta problemas internos muy serios, la fundición de Vinto está prácticamente quebrada y no está pudiendo recibir el metal de Huanuni, la producción de esta mina ha bajado mucho, y todos estos factores provocan que el país desaproveche la buena coyuntura de precios”, precisó.

Añadió que las otras minas como Colquiri y las de Comibol, que están en manos sobre todo de cooperativas, mantienen sus niveles de producción, pero se sienten frustradas porque la fundición de Vinto, no les paga a tiempo y hay deudas. En Vinto existen problemas de gestión y sus deudas son altas y solo llega a refinar unas 13.000 toneladas, cuando su capacidad es de 20.000 toneladas.

Cordova explicó que la producción de Huanuni debería llegar a 10.000 toneladas al año, pero solo alcanza a un promedio de 6.000 a 7.000 toneladas. Hay un nuevo ingenio Lucianita que podría procesar más, pero hay obstaculización de los trabajadores porque de funcionar, los contratos de los mineros desaparecerían al igual que los elevados sueldos. Los otros minerales como la plata, el zinc, plomo estuvieron con volatilidad de precios. 

El director de la Fundación Milenio, Henry Oporto, opinó que desde 2021 los precios a nivel internacional de los minerales y metales se han incrementado, pero en Bolivia esto no estuvo acompañado de un aumento en el volumen de la producción.

En el caso del estaño, indicó que la producción hace varios años que se encuentra estancada y si bien la demanda en el mundo oscila, la tendencia en el mercado mundial es de mayores requerimientos y hay mercado para la extracción de todos los minerales en el mundo “Esto es una oportunidad  para los países productores de minerales como Bolivia porque hay demanda y si hay repunte de precios se puede aprovechar mejor, pero la producción de estaño está estancada y está en manos de Comibol y en menor medida de cooperativas”, puntualizó. desaproveche la buena coyuntura de precios

Aseguró que Huanuni no puede aumentar su producción por falta de inversión en exploración de nuevos yacimientos, porque hay recursos aún disponibles en esta mina como en otras y pueden convertirse en reservas si hubiese prospección.

Los cuellos de botella tienen que ver  con falta de capital, bajas reservas de minerales, tecnología, buena gerencia y por eso no se desarrolla una mayor nivel de producción y la productividad de Huanuni resulta muy baja.

“Huanuni ha sido una empresa que  por varios años ha estado en una situación de quiebra técnica, con  exceso de trabajadores, altos costos de producción y cuando hay coyunturas de precios favorables para llevar mayor producción a la exportación el impacto económico para Bolivia es limitado y no hay más pago de regalías, impuestos”, subrayó,

La columna vertebral de la producción  minera, con excepción del oro, está en manos del sector privado y si hay un aumento de precios de plata, zinc, antimonio, plomo, cuenta con la capacidad para elevar la extracción, aunque de forma limitada por el temor de invertir más. “Bolivia no aprovecha de forma suficiente los incentivos y estimulo del mercado internacional por falta de inversión a nivel estatal y privado. El sector privado sobre todo reinvierte utilidades de las minas que operan hace años, pero no invierte en exploración”, remarcó Oporto.

Alfredo Zaconeta, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), explicó que en la actualidad el mercado internacional del estaño tiene una contracción debido a que la mayoría de los yacimientos van registrando un agotamiento en sus reservas, tal como sucede en Asia y en países de Latinoamérica. Esto ha provocado que la oferta baje y los requerimientos suban. Incluso esta demanda no puede ser cubierta por el estaño reciclado. 

Varias minas de estaño de Myanmar han anunciado una paralización desde agosto por problemas medio ambientales, esto sumado a la baja en la producción mundial de estaño y que reportará un mayor incremento en el precio internacional.
Zaconeta  recordó que la producción más elevada que se logró fue  en los años 2010 y 2011, e incluso  2015 cuando se superaron las 20.000 Toneladas Métricas Finas (TMF), pero en 2022 esto bajó a 17.612 TMF.

Esto se debe, dijo  a que la  producción de la Empresa Minera Huanuni (EMH), regentada por la Comibol, disminuyó su producción de estaño de 8.928 TMF en 2021 a  6.378 TMF el año pasado. Esta caída afectó directamente a la fundición estatal de Vinto que la gestión 2021 logró una producción de 12.043 TMF y en 2022 disminuyó a 10.274 TMF. 

El investigador del Cedla, considera que los precios altos benefician eventualmente al país, pero no por la eficiencia de sus operaciones. 

“Es de conocimiento las deudas millonarias que tiene Vinto con Huanuni y Colquiri, a esto se debe sumar que proyectos millonarios como el ingenio Lucianita de Huanuni o el funcionamiento al 100% de su capacidad del Horno Ausmelt de Vinto (18.000 TMF/Año) aún no se concretan.

El Gobierno tampoco ha encaminado ningún proyecto de prospección o exploración de estaño, que permita justificar el diseño del horno Ausmelt para 18.000 TMF Año, y aprovechar la vieja línea de fundición de Vinto, que lograba procesar 12.000 TMF”, alertó Zaconeta.

Observó que el Zznc es el mineral que más produce Bolivia, pero casi su totalidad sale en calidad de concentrado, debido a que el gobierno -pese a sus reiterados compromisos desde 2011- no ha podido concretar la instalación de una refinería de zinc.

“Ahora el gobierno del MAS plantea la posibilidad de concretar este proyecto sin consideraciones técnico/ambientales, instalando refinería bajo la tecnología TLE (Tostación, Lixiviación, Electrólisis), que son altamente contaminantes”, advirtió.

Producción

El informe de Milenio sobre la economía 2023 señala que entre  los minerales y metales que  crecieron en volumen se destaca el oro en 16.9%, luego está el antimonio 12%, cobre 9% y zinc 3.7%.

La  mayor caída en producción fue del wólfram 13.1%, pese a sus mayores precios; el estaño se contrajo  en 10.3%,  la plata en 5.8%  y plomo en 3.2%.

Publicado en: Economy

Sin pagar impuestos, cooperativas suben su producción de oro en 883% en 12 años

En 12 años, las cooperativas mineras elevaron su producción de oro en 883 por ciento, de 5,4 toneladas en 2010 a 53,1 para en 2022, de acuerdo a información oficial analizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla). En este tiempo, y desde antes, no pagaron impuestos y el aporte por regalías fue mínimo, equivalente a menos del 2,5 por ciento del valor de la producción.

“Cabe anotar que, en la explotación del oro en los últimos años, el sector privado tiene una participación mínima de 0,3 por ciento de la producción nacional, y el sector estatal, apenas el 0,1 por ciento”, señala el reporte elaborado por el investigador Alfredo Zaconeta.

En contrapartida, el rol de los cooperativistas se intensificó. Así, si en los 2000 producían apenas el 18 por ciento de la producción nacional, para 2010 ya generaban un 86 por ciento. Desde 2013, este sector no sólo elevó la producción total de oro, sino que se mantuvo por encima del 95 por ciento de participación, ocupando casi todos los espacios y empujando esta actividad extractiva hacia nuevos territorios: la Amazonía boliviana.

“Actualmente, la minería aurífera se ha trasladado a la Amazonía boliviana de la mano de los cooperativistas, quienes desplazaron al capital privado y provocaron una franca expansión de la frontera minera del país”, añade el Cedla, y recuerda al mismo tiempo que el rol de las empresas privadas en el pasado tampoco estuvo exento de malas prácticas y destrucción ambiental.

El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman), Ramiro Balmaceda, dijo que miles de personas que se dedicaban a la producción de coca en el norte paceño prefirieron convertirse en mineros auríferos por la caída de los precios de “la hoja sagrada”.

“Pero esto es a nivel nacional. A falta de empleo y oportunidades, mucha gente migra al negocio del oro”, acotó el dirigente.

Reconoció que el sector goza de ciertos privilegios y dijo que hasta un 70 por ciento de sus afiliados operan sin un contrato minero debido a la lentitud y dificultad de conseguir uno.

Para el director ejecutivo del Cedla, Wálter Artega, la información y datos “muestra que el acceso a las fuentes de riqueza —en este caso, el oro— es monopolizado por un sujeto social que, debido a su poder político y económico, va perfilando las transformaciones sociales e incorporando de manera subordinada a las poblaciones que habitan la Amazonía”.

Pagaron regalías por 2% del valor

El año pasado se alcanzó una producción de 53,3 toneladas de oro en el país, la más alta de toda la historia y equivalente a 3.073 millones de dólares. Sin embargo, las regalías sólo llegaron a un 2 por ciento: 63,2 millones de dólares.

Debido al marco normativo vigente, las cooperativas auríferas no pagan el Impuesto a las Transacciones (3 por ciento), el Impuesto al Valor Agregado (13 por ciento) ni el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (hasta un 37,5 por ciento). Incluso las regalías son más bajas que para otros actores (2,5 por ciento).

Publicado en: Los Tiempos